martes, 19 de mayo de 2009
Mario Benedetti últimos versos...
LIBROS
Quiero quedarme en medio de los libros
vibrar con Roque Dalton con
Vallejo y Quiroga
ser una de sus páginas
la más inolvidable
y desde allí juzgar al pobre mundo
no pretendo que nadie me encuaderne
quiero pensar en rústica
con las pupilas verdes de la memoria franca
en el breviario de la noche en vilo
mi abecedario de los sentimientos
sabe posarse en mis queridos nombres
me siento cómodo entre tantas hojas
con adverbios que son revelaciones
sílabas que me piden un socorro
adjetivos que parecen juguetes
quiero quedarme en medio de los libros
en ellos he aprendido a dar mis pasos
a convivir con mañas y soplidos vitales
a comprender lo que crearon otros
y a ser por fin este poco que soy
Muchos de los que acudieron a darle su último adiós afirmaban que "murió de amor". Si, en cuerpo, falleció el domingo tras una larga y molesta enfermedad intestinal, lo cierto es que su alma empezó a declinar cuando su mujer, Luz, con quien compartió 60 años de matrimonio, empezó a perder la conciencia por el alzheimer para acabar falleciendo hace tres años. "Acontece la noche y estoy solo/ cargo conmigo mismo a duras penas/ al buen amor se lo llevó la muerte/ y no sé para quien seguir viviendo", escribió el poeta en 'Testigo de uno mismo' (Visor), la última de sus más de ochenta obras.
Integridad, compromiso, generosidad, humildad. Son palabras comunes en las muestras de dolor expresadas desde todos los ámbitos y países. Póstuma unanimidad de la que no todos los grandes literatos pueden presumir en el más allá. Por supuesto, como todos los escritores izquierdistas de su generación, sintió admiración por el líder cubano Fidel Castro y su revolución, que defendió sin tapujos hasta la muerte, a diferencia de tantos colegas que se distanciaron de la deriva autoritaria del régimen. Sin embargo, ello nunca le reportó las críticas que otros sí recibieron. La unanimidad en los elogios al poeta quizá respondan a su ejemplo de integridad. "Las causas en las que creo y que son derrotadas son las que me impulsan, porque gracias a que las defiendo puedo dormir tranquilo", dijo Benedetti.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano acudió al domicilio montevideano de Benedetti nada más conocer su muerte, y con más silencios que palabras expresó poéticamente su pesar: "Benedetti en italiano significa benditos y lo único que puedo decir es eso, benditos, benditos sean las mujeres y los hombres honestos y generosos como él", dijo.
Fuente:ROBERT MUR | XAVI AYÉN
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